QUIÉN SE ROBÓ MI QUESO

¿Quién se ha llevado mi queso? Una manera sorprendente de afrontar el cambio en el trabajo y en la vida privada, publicado en 1998, es un libro de motivación escrito por Spencer Johnson (un escritor estadounidense) en el estilo de una parábola. Describe el cambio en el trabajo y la vida, y cuatro típicas reacciones (resistirse al cambio por miedo a algo peor, aprender a adaptarse cuando se comprende que el cambio puede conducir a algo mejor, detectar pronto el cambio y finalmente apresurarse hacia la acción) al citado cambio con dos ratones, dos “liliputienses”, y sus búsquedas de queso. Un superventas empresarial de New York Times desde el lanzamiento, ¿Quién se ha llevado mi queso? permaneció en la lista por casi cinco años y pasó en torno a doscientas semanas en la lista de no ficción de pasta dura de Publishers Weekly.1​ 

Debo confesarles que soy un pésimo lector, sin embargo este libro lo leí hace muchos años, por cierto recomiendo su lectura, me marcó para siempre, tanto así que BRENES no ha parado de evolucionar en todos estos 38 años que estamos a punto de cumplir, ustedes se preguntarán, para que complicarse, para que endeudarse, para que enredarse, la respuesta es simple, hay que moverse, hay que evolucionar, hay que proyectarse, hay que atreverse a dar el paso y a marcar diferencia, dicen por ahí que lo que no se mueve se apelota y se muere, entonces bueno en realidad lo que hemos hecho es trabajar todos unidos para lograr llevar a BRENES  a otro nivel con  una consigna bien clara, buscar a toda costa que la experiencia de compra de nuestros clientes sea cada día mejor.

Ahora bien, porqué el titular, ¿Quién se robó mi queso?, muchas veces el ser humano se vuelve muy conformista y no hace nada para cambiar,  no quiere salir de zona de confort por temor a equivocarse y fallar y toma la decisión de no arriesgarse por lo que no intenta hacer nada diferente, esto aplica para la vida en todos los ámbitos, personal, familiar, trabajo, empresa, etcétera, entonces lo primero que debe de hacer para dar ese paso es estar convencido de que realmente eso que pensó es lo que necesita, ojo no siempre lo que queremos es lo que necesitamos, lo siguiente es llenarse de confianza, seguridad y fe, es muy frecuente que cuando se desea hacer un cambio, las personas le preguntan a Raymundo y a todo el mundo y así no se puede avanzar, esto lo que provoca es dudas y más dudas, como bien lo dice un buen amigo que es médico y que aprecio muchísimo, “Un médico cura, dos enredan y tres matan”, lo que quiere decir es que entre más pregunte menos avanza y más inseguridad genera, yo digo que para poder alcanzar una meta, inevitablemente hay que dar el primer paso, hay comenzar a avanzar hay que lanzarse, eso sí, una vez que se suba a la bicicleta, jamás se puede dejar de pedalear. 

Aterrizando el titular en BRENES, ustedes no imaginan lo que fue implementar el nuevo modelo de negocio en el edificio que inauguramos en noviembre del año pasado, acá hago paréntesis para agradecer a DIOS, la VIRGENCITA, a nuestro equipo de trabajo, a todos nuestros aliados comerciales y a nuestras familias, porque gracias al esfuerzo, la confianza, el compromiso y la dedicación de todos, se logró la apertura a tiempo, el asunto es como lo logramos, lo logramos porqué teníamos super claro para qué y porqué habíamos construido un edificio de 5,800 metros cuadrados, el objetivo era volvernos especialistas en ciertas categorías de productos, a saber, iluminación, grifería, herramientas, losa sanitaria, cerrajería y pinturas.  Claro en el papel todo se ve muy bonito y fácil, el reto era plasmarlo en el nuevo edificio, acá surgieron todas las preguntas y todos los peros que usted se pueda imaginar, atreverse al cambio no es fácil máxime que estábamos migrando a un modelo de negocio que era totalmente nuevo para nosotros, y surgieron todas las dudas y todas las preguntas y todos los muros, esto pasa porque la mente es muy poderosa en dibujar escenarios de lo que se planea hacer, el problema es que la mayoría de las veces esos escenarios son super negativos, acá es donde muchos tiran la toalla, pero por más obstáculos que surgieron todos estamos sincronizados y enfocados a lograr nuestro objetivo.  Cuando se está en un proceso de estos, algunas veces hay que ser muy estructurado y la mayoría de las veces hay que improvisar, lo peor de todo es no hacer nada, hay que lanzarse, yo siempre le digo a DIOS, “sabes, contigo me lanzo a ciegas, no tengo miedo al cambio si tú estás conmigo”, y también le digo, “Señor, cuenta conmigo porque yo cuento contigo”.

Para mediados de noviembre ya se acercaba la apertura, cambiamos de fecha cuatro veces y parecía imposible que lo íbamos a lograr, (DIOS hace posible lo que para nosotros parece imposible), pero estábamos convencidos de que lo lograríamos, casi todo nuestro equipo de trabajo comenzó a trabajar de las 8 de la mañana a las 10 de la noche, pero no avanzábamos, entonces tomamos la decisión de cerrar el local de herramientas durante 10 días, nunca habíamos cerrado un local, decisión difícil, pero había que tomarla,  seguía acercándose la fecha de la apertura y por más que hacíamos no avanzábamos, acá vino la siguiente decisión, cerrar la ferretería completa por dos días para poder, ahora sí, todo el equipo completo dedicarse a afinar todos los detalles, porque eran demasiados, seguíamos avanzando y llegamos a dos días de la apertura y les dijimos a todo nuestro equipo, compañeros, vamos a terminar con esto hasta donde nos alcance el cuerpo, ya para ese entonces casi todos trabajábamos de 8 a las 12 de la noche. 

Llegó el día anterior a la apertura y ya estábamos a punto de lograrlo, pero aún faltaban muchos detalles, de nuevo le dijimos a todo nuestro equipo, compañeros ya casi lo logramos, pero nos falta un último esfuerzo más, así es que mañana 26 de noviembre, primero DIOS y la VIRGENCITA, por fin abriremos el nuevo edificio BRENES, pero hoy 25 de noviembre vamos hasta terminar, hasta donde el sueño y el agotamiento nos lo permitan, éramos un ejercito de colaboradores con la ilusión, la convicción y la felicidad de lograr nuestro sueño, ese 25 de noviembre, unos se fueron a las 10 de la noche, algunos a las 11 de la noche, otros a las 12 de la noche, los demás se fueron retirando agotados, a la 1, 2, 3, 4, 5 y 6 de la mañana, los de las 5 y 6 de la mañana fuimos a desayunar a bañarnos y regresar a disfrutar de todo lo que habíamos planeado, como anécdota, los tres compañeros de cómputo, siguieron directo, no se bañaron, mis respetos para ellos y para todo nuestro equipo de trabajo.  No crean que todo nos salió perfecto ese primer día, lo que si fue perfecto es que pudimos abrir y que ese edificio desde que lo inauguramos ha sido un éxito total.  El 26 de noviembre nuestro discurso fue, ya dimos el paso, ya lo logramos, ahora nos toca todos días seguir mejorando, cuidando y afinando todos los detalles, disfrutando todo lo que hace y teniendo bien claro que  una vez que se sube a la bicicleta, jamás se puede dejar de pedalear.

En ocasiones nuestros compañeros se preocupan porque escuchan que nos van a poner competencia, mi respuesta es que primero nunca hemos estado solos, importante, entendemos que la competencia siempre es buena porque nos exige dar lo mejor de nosotros, segundo que BRENES ni nadie tiene el poder de impedir que la competencia llegue, eso no está dentro de las cosas que uno pueda controlar, pero ojo, lo que si podemos hacer es hacer lo que ya hicimos, que fue evolucionar, que fue atrevernos al cambio para tener una empresa cada día más eficiente y cada día mejor en todos los aspectos.  Entonces que no te roben tu queso, que no te roben tus sueños, que no te roben la paz, recuerda hay que hacer que las cosas pasen, hay que atreverse a implementar nuevas ideas, importante no hay que inventar nada para que no se quiebren la cabeza, todo está inventado, solo hay que lanzarse al cambio y vencer los miedos y los temores al fracaso y por supuesto hay que trabajar duro y hay que saber esperar, nada nace de la noche a la mañana, todo tiene un tiempo para que germine y para que de frutos.

Con respecto al COVID, ya aprendimos a convivir con él, solo nos queda seguir cuidándonos y esperar unos meses más a que todos estemos inmunizados, pero lo que si les puedo asegurar es  que ya todo lo difícil lo pasamos, estoy seguro por mi fe en DIOS y la VIRGENCITA, que a partir de este momento, vendrán tiempos mejores para todos, por supuesto, no podemos sentarnos a esperar que pasa, tenemos que hacer que todo suceda, tenemos que seguir viviendo, tenemos que seguir disfrutando: de que estamos vivos, de que tenemos trabajo, de que tenemos familia, de que tenemos salud.  Salgamos a buscar nuestros sueños y luchemos con toda nuestra fuerza para alcanzarlos, vamos para adelante, nunca te rindas, la vida es bella.